- Formulación del problema: Observar y analizar el medio en el cual se desenvuelve el ser humano, descubriendo alguna necesidad.
- Análisis del problema: Evaluar, mediante la organización y prioridad de las necesidades identificadas.
- Búsqueda de soluciones: Planear y proyectar proponiendo un modo de solucionar esta necesidad, por medio de planos y maquetas, tratando de descubrir la posibilidad y viabilidad de las soluciones.
- Decisión: Mediante la comparación y la selección se decide cuál es la mejor alternativa evaluando los criterios adoptados en la especificación y las opciones que surgieron de la planificación anterior.
- Especificación: la solución elegida se detalla en una especificación que la registre y exprese técnicamente.
Luego del diseño se lleva a cabo la implementación que hace concreta la solución diseñada, construyendo y ejecutando llevando a la vida real la idea inicial, por medio de materiales y procesos productivos.
En estas cinco fases actos, se van haciendo uno tras otro, y a veces continuamente. Algunos teóricos del diseño no ven una jerarquización tan clara, ya que estos actos aparecen una y otra vez en el proceso de diseño iterando las acciones en procura de las mejor solución.
Hoy por hoy, y debido al mejoramiento del trabajo del diseñador (gracias a mejores procesos de producción y recursos informáticos), podemos destacar otro acto fundamental en el proceso: Diseñar como acto cultural implica conocer criterios de diseño como presentación, producción, significación, socialización, costos, mercadeo, entre otros. Estos criterios son innumerables, pero son contables a medida que se definen los proyectos del diseño.
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